sábado, 8 de noviembre de 2008

Fórum De Pastoral Con Jóvenes II

Feliz, inspirado, lleno de paz que, a la vez, se convierte en cosquilleo. Ese cosquilleo que sentimos los cristianos en el estómago al sabernos reconciliados y abrazados por Dios. Segunda Jornada del Forum de Pastoral con Jóvenes (FPJ), en Madrid. Tremendo. Cuántas emociones fuertes en un solo día. ¡Cómo explicarlas todas aquí con unas líneas si siento que se me arremolinan en el estómago y me salen disparadas por la boca sin ningún orden, jerarquía ni sentido.

Vayamos por partes. En primer lugar hoy, por fin, los cristianos hemos salido del armario. Sí, por fin los jóvenes de la Iglesia hemos hablado claro, hemos expuesto nuestras inquietudes, retos, problemas y, lo más importante, por fin se nos ha escuchado. Desde luego, después de este FPJ nadie habrá quedado indiferente. Ningún jovén quedará dentro de su armario. Todos hemos visto que es necesario gritar al mundo que la Iglesia ocupa un lugar importante en nuestras vidas y que ser cristiano (e incluso prácticante) no es cosa de viejos o de carcas. Todo lo contrario, es la sensación más viva, joven y sobre todo más renovadora que cualquier persona puede vivir.

Porque, que vivamos, es lo que precisamente este Forum desea. Que vivamos, pero desde el sentido del compromiso. La parroquia, la familia, los amigos, los niños, los pobres... todos ellos nos sirven para comenzar a comprometernos o seguir haciéndolo. Y de compromiso saben mucho, muchísimo, los integrantes de este primer encuentro de pastoral juvenil.

Gratificante no sé si es la palabra. Creo que se queda corta. Pero es que hoy es uno de esos días en los que te das cuenta de que vivir puede ser un viaje apasionante. Sobre todo si nos dejamos llevar por el mejor de los guías, que ya creo que lo conocen, ¿verdad? Un tal Jesús de Nazaret. Ése que nos enseña que Dios no es tan inaccesible como lo pintan. Ése que nos enseña tanto... Y que, sobre todo, nos enseña a llamarlo PADRE.

Un Dios de carne y un Dios cercano. Un Dios que no extorsiona sino que tiende la mano al necesitado. Ése es el Dios que se respira en este Forum de Pastoral con Jóvenes. Desde luego hoy nos lo han demostrado. Impecable la organización de los eventos y quitando algún que otro exceso en las charlas (tranquilos ya habrá tiempo, más sosegadamente, de hacer crítica constructiva), por lo demás, genial.

Sobre todo han sido muy provechosos los testimonios que varios jóvenes totalmente distintos han dado sobre su manera de vivir la fe y la pastoral juvenil en los distintos colectivos a los que pertenecen. Hasta alguna que otra lagrimilla he visto por ahí...Tranquilos, como futuro periodista, poseo documentos adiovisuales que en cuanto sean editados estarán aquí en alterCádiz para todos vosotros.

¿Y qué decir de la misa presidida por Don François Lapierre, el obispo de Saint Hyncinthe, Quebec? ¡Qué personaje! Perdónenme si la expresión sueña demasiado coloquial pero es que este hombre tan entrañable nos ha hecho sentir que verdaderamente somos una gran familia... Y, créanme, casi estoy seguro de que no le importaría que lo tratasen de "tú". Ante todo, Lapierre, ha hecho posible ese milagro que se produce en cada Eucaristía y que no es otro que la presencia física de Jesús y la renovación personal que produce en cada uno de nosotros. ¡Qué devoción!

Ante todo pluralidad. Eso de que la Iglesia es una de las instituciones más multiculturales es totalmente cierto. Pero, aun sabiéndolo, jámas imaginé que la Iglesia acogiera en su seno tal cantidad de colectivos y grupos pastorales diferentes. Increible. Cada momento ha sido un descubrir incesante. Y eso es lo bello. De lo plural, de nuestras diferencias, surge un todo unificado eternamente por la Palabra de Dios que, al fin y al cabo, es la que nos mueve.

No me quiero alargar más. Ya habrá tiempo de reflexionar y exponer más ampliamente todos los sentimientos, ideas y proyectos que de este Forum de Pastoral con Jóvenes están saliendo. Enhorabuena a los Escolapios por esta inciativa y, por supuesto, a todos los que la han secundado. ¡Ah, y que no se me olviden! Gracias a todos los voluntarios que estáis ahí dándolo todo para que nada falle. Menudo curro os estáis llevando; ¡y de manera desinteresada!

¡Ale, al catre que hay que disfrutar y estar bien despiertos para el fin de fiesta y la clausura. Mañana más y ¿mejor? no sé, porque superar lo de estos dos días va a ser complicado... ¡Hasta mañana!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial tu entrada! transmites "todo" lo que llevas por dentro y,eso, es bueno. ("De lo que rebosa el corazón, habla la boca").Los últimos rios desbordados se quedan empañales con todo lo que tú llevas vivido. ENHORABUENA!!! mañana más no? ciao!