martes, 3 de marzo de 2009

Una Cuaresma Muy Larga

Ya están aquí las nuevas cifras del paro en España. Dan miedo. No ha dejado de subir desde hace ya once meses. En este momento son casi 3 millones y medio de personas las que se incluyen dentro del cajón de los desempleados. Las 17 provincias españolas, encabezada como siempre con por Cádiz, ven como sus ciudadanos comienzan a agonizar porque, literalmente, las familias no tienen dinero para llegar a fin de mes.

Situación dramática acusada por la crisis económica mundial y que coloca a España en el top one de la lista de países con mayor número de desemplados de la Unión Europea. Cumbres y cumbres. G-8, G-20... pero la reforma del sistema monetario y las soluciones frente a un mercado muerto no llegan.

Consciente de que la crisis económica es un problema global, (aunque algo tarde según la opinión de un buen amigo) Benedicto XVI alzó la voz frente a la crisis durante su habitual oración del Ángelus. Según informa Efe, el Papa recordó las difíciles situaciones laborales de los trabajadores y citó la crisis que golpea al sector industrial así como a los demás sectores. Asimismo, expresó su cercanía a todas las familias que atraviesan problemas laborales y les aseguró sus rezos a María y a San José, patrón de los trabajadores.

El pasado 25 de febrero comenzó el tiempo de cuaresma para los cristianos. Tiempo de ayuno, abstinencia y conversión antes de la Pascua de Resurrección. Con estas cifras, desde luego, esta cuaresma va a ser la más multicultural de todas las que hayamos podido vivir los creyentes. En el 2009 el ayuno y la abstinencia no va a entender de religiones; no va a diferenciar entre los ateos y los agnósticos. ¿Cuándo tocará fondo el problema del paro? Una pregunta totalmente retórica dada la situación actual del mercado. Desde luego, lo que sí podemos imaginar es que en medio de esta crisis, Doña Cuaresma y su austeridad (en el sentido económico), parece que va a dilatarse durante mucho más de cuarenta días.

lunes, 16 de febrero de 2009

Pallywood: ¿Periodismo O Ficción?

Dios mío. He sentido verdadero pánico tras observar, durante algo menos de una hora, un documental colgado en Youtube. Os lo dejo en este post por si tenéis tiempo de verlo. Pallywood (nombre sarcástico del documental) plantea en tono proisraelita cómo los palestinos, supuestamente, utilizan a los medios de comunicación occidentales para, a modo de altavoz, vendernos el acoso continuo que sufren por parte de los judíos. Como si de un plató de Hollywood se tratara, las calles de Palestina se convierten en una escenario improvisado donde se intrepreta la obra de la guerra.

Desde luego, no pretende alterCádiz juzgar la actitud del pueblo israelí; ni la del palestino a partir de un mero documental. Si lo hiciese estaría siendo parcial y me estaría limitando a alimentar el discurso de alguno de los dos flancos así como el sinsentido de esta masacre de la que únicamente se puede sarcar una conclusión: es recíproca.

Al margen de la credibilidad del documental o de que éste no sea más que un metamontaje sobre el conflicto palestino-israelí, las imágenes ponen en el punto de mira algo que va más allá del propio conflicto. Ese algo no es otra cosa que el papel que juegan los medios de comunicación en este tipo de situaciones.

¿Por qué es importante el hecho de que los medios de comunicación estén en el ojo del conflicto? ¿Son reales las imágenes que vemos en nuestras casas a las tres de la tarde o están sometidas a un proceso de limpiado y edición para conformar la historia que a los mass media les conviene vender? ¿Cuál es el deber del periodista? ¿Es preferible contar la verdad aunque ésta no sea interesante o es mejor crear esa verdad para que sea mucho más truculenta y comercial?

"Muerte a los judíos; palestinos terroristas; todos unidos por la yihad; holocausto judío; pueblo elegido..." Son sólo algunos de los mensajes que, ya casi de forma autómata, recibimos en Occidente a través de los medios. Aquí los vemos; los escuchamos; los interiorizamos y, ya está, a otra cosa mariposa... Sin embargo, en Oriente las imágenes captadas por los cámaras, tanto occidentales como autóctonos, se convierten en algo mucho más peligroso. No son simples capturas sino que se toman como dogmas y se convierten en eslóganes que recorren todo Oriente Próximo. Son armas psicológicas que maleducan y acrecientan el odio entre las distintas generaciones de estas dos naciones que parecen, histórica e indefinidamente, condenadas al horror.

Un sólo Dios y dos visiones distintas del mismo. Un error de base: la falsa construcción de un Dios vengativo de cuya naturaleza se ha esfumado cualquier resto de paterna misericordia. Cuando el fanatismo sobrepasa la fe y los medios están ahí para contarlo, los periodistas han de convertirse, más que nunca, en transmisores transparentes de la verdad. Ese es el único cometido: sencillo a la vez que complicado. Ser transmisores de la verdad. Luchar por la paz con dos únicas armas (la imagen y la palabra). Luchar contra el silencio con la meta de que el conflicto acabe, sin alargar la agonía de dos pueblos que cuentan con defensores y detractores en todo en mundo pero que, ante todo y simultaneamente, son víctimas y verdugos en pleno siglo XXI.

Os dejo el vídeo del que hablo en la entradilla y que ha inspirado este post:




viernes, 30 de enero de 2009

El Diario Gratuito Metro Cierra

La crisis llega, pega y se queda. Según hemos comenzado; el 2009 da verdadero miedo. Hoy hemos sabido de mano de una nota de prensa (su última nota de prensa en España) que el diario gratuito Metro ha cerrado. Así, sigilosamente. La crisis se lo ha tragado.

A mi corta edad, es la primera vez que asisto al cierre de una cabecera. He de admitir que ha sido un situación que, aunque no ha pillado del todo de imprevisto, sí que ha causado revuelo en el mundillo mediático. Y no porque en este país no estemos acostumbrados a que se queden muchos periódicos en el camino. Todo lo contrario, en España han sido sucesivos los cierres de cabeceras debido a los distintos regímenes políticos censitarios que hemos sufrido.

Lo realmente interesante y decisivo de la noticia es que se ha producido justo cuando el país se encuentra en estas condiciones económicas. Esto sólo podría pasar en este momento en el que el capitalismo está pasando su prueba más dura. La pescadilla mediática está empezando a tener la cola muy mordida. Sobre todo, en el ámbito de los periódicos, donde la crisis está siendo extremadamente acusada.

Por desgracia, el cierre de Metro resulta paradigmático e ilustra perfectamente la situación del sector periodístico. Así, en la nota de prensa expedida a los demás medios y agencias se puede leer que "la situación actual de los mercados financieros internacionales y la continua caída en el volumen de ventas de espacios publicitarios, han causado gran impacto en todo el sector de los medios de comunicación y han llevado a Metro a una situación insostenible. Las ventas durante diciembre y enero han caído muy por debajo de lo proyectado y las previsiones para 2009 contemplan importantes descensos".

Por supuesto, el cierre ha afectado a toda la plantilla del rotativo tanto de la edición impresa como la página web. El jueves 29 de enero, Metro publicó su última portada. Ella informaban de que el IPC había bajado y de que España entraba oficialmente en recesión. Una recesión que se ha llevado por delante al segundo periódico gratuito del país por detrás de 20 minutos. ¿Será este el principio de una ola de cierres? ¿Acabará la crisis con la prensa gratuita o se recuperarán las inversiones publicitarias que permiten la subsistencia de estos ejemplares?

Lo peor está por venir, dicen los expertos. Esto no ha hecho más que empezar. De momento, Metro ha desaparecido y los lectores nos hemos quedado sin una de las distracciones informativas que hacían más cortos los viajes en tren.

martes, 13 de enero de 2009

Uvas Rancias

Ya pasó la Navidad. Aunque las nevadas constantes y las luces, aún alumbrando las calles, parecen indicar lo contario. Bueno, por pasar ya pasó hasta el bautizo de Jesucristo. Desde entonces dicen que lo han visto por allá y por acá predicando. Dejémoslo, porque entre que crece rapidísimo y lo crucificamos en unos meses, más le valdría haberse quedado tranquilo en la carpintería.

Me pregunto cuál habrá sido la impresión que se habrá llevado Jesús en su nacimiento número 2009, al ver la situación del mundo. Desde luego, si tuvo tiempo de echar un ojo a la prensa, oír un momento la radio o visionar unos minutos los informativos habrá sentido una congoja enorme.

Seguro que al observar su Tierra; miró hacia atrás (2009 años) y deseó, al menos, no haber nacido este año entre tanto dolor. Casi un millar de víctimas. Entre ellas un tercio son niños. Esa es la friolera cifra que desde hace un mes ha mantenido y mantiene al mundo con la mirada fija sobre la franja de Gaza e Israel.

El turrón ha sabido menos dulce; el champán casi no tenía ganas de espumear; las uvas, rancias y sin suerte; la Natividad felicísima; las fiestas, no tanto. Una masacre. Luchas -como mínimo- propias de la Edad Media, no de seres humanos que viven en el S.XXI.

¿Por qué Dios permite el mal? Se pregunta la gente. ¿Por qué el hombre es capaz de destruirse a sí mismo sin piedad? Deberían preguntarse. El mundo está loco, el mundo oye, pero no escucha. El mandato fue claro: "creced y mutiplicaos, someted la Tierra" (Gn. 1, 28-29). Sometedla, pero no sometéos. Ante todo, sed libres para construir un mundo digno del que es "imagen y semejanza" de Dios.

Por favor, muévanse. Instituciones del mundo desarrollado, hagan algo. Son ya demasiadas las víctimas; demasido el sufrimiento y demasiada la sangre derramada en Tierra Santa y sus países fronterizos. Por favor, guerrilleros, no usad el nombre de Dios en esta guerra que parece interminable. No lo utilicen a su antojo como escudo para atacar. No tiene ningún sentido.

Esto no puede durar. Judíos y palestinos está obligados a entenderse. Los errores del siglo pasado; las luchas políticas y territoriales tienen que parar. El fin del hombre no es bombardearse bajo la excusa de un dios de plastilina, sino AMARSE.

Jesús, ¿ya te cansaste de ver imágenes cruentas por televisión? ¿Ya la apagaste al ver una pila de cadáveres que no superaban los 13 años? Si es que nunca me acuerdo. Tú eres más de estar a pie de guerra (jamás mejor dicho). Tú eres más de estar al lado de los que mueren; de los que luchan por sobrevivir; de los que tienen esperanza; de los que la han perdido. Ayúdales, pues, Tú que estás en cada ser humano. Transfórmalos para que detengan este nuevo holocausto. Aunque lleve su tiempo, no te preocupes, seguiremos orando por ello.