¿Cómo se desbautiza uno? Quiero desbautizarme, quién me desbautizará...No he podido evitar el hecho de centrar mi atención sobre una noticia que ocupa la portada de la versión web del diario ADN.
El titular reza: "El Día del Desbautizo consigue 1000 apostasías en Italia". No me digan que no es original el vocablo: "desbautizar". Parece ser, que ya no es suficiente con "apostatar". Resulta mucho más atractivo inventarse una nueva acepción para un verbo que significa, según la RAE, (y esa pocas veces se inventa nada):"Deshacerse, irritarse e impacientarse mucho". Poco que ver con la apostasía como se puede ver.
Dilemas ligüísticos aparte, parece que los ateos de Italia se unen a la moda moderna de ser apóstata. Que "no quieren ser súbditos de la Iglesia Católica" reseñan como principal razón. Comprensible, leches... ¡Es mucho mejor ser súbditos de la moda, el dinero y el relativismo! Total, si así evitamos cualquier tipo de responsabilidad...
Es lógico. Si no crees en los dogmas de la Iglesia ni te sientes en comunión con Jesucristo, ¿para qué vas a formar parte de una religión en la que no te vas a sentir realizado? Tan respetable como que el agua es incolora. Eso sí, limítate a apostatar pero, por favor hazlo tú y sólo tú. Supongo que si reniegas de tu credo lo haces por convencimiento personal y no por mero pacto social. De no ser así..., ¿quién está siendo el borrego? Bueno, bueno, me controlo..., perdón si he faltado el respeto a algún desbautizado, las frases anteriores son meras suposiciones porque, al fin y al cabo, os considero mucho más inteligentes.
Ante todo, sé libre pero no intentes convencer a los demás de que la apostasía es el verdadero camino hacia la Verdad. Piénsatelo antes de sacar tus pancartas plagadas de insultos porque puedes estar haciendo mucho daño a esa gente que se limita a vivir su fe con humildad. Eso no estaría bien para un desbautizado, siempre tan preocupado por el bienestar y la libertad de sus congéneres... Sé libre pero deja serlo a los demás también.
Ah, de esto último apenas me preocupo. Seguro que tu sentido común e integridad te dictan, por mucho que te guste el arte, no volver a entrar en una Iglesia. Para mí, amigo desbautizado, sería una gran jodienda, la verdad..., porque hacer turismo catedralício nos gusta a todos. Para sentirte mejor siempre puedes recordar que para los cristianos las cuatro columnas salomónicas y los tres frescos de Miguel Angel no son lo más importante. Por suerte nos une algo que subyace a lo material. Además, siempre te quedarán los museos. Te lo dice un bautizado.