miércoles, 18 de abril de 2007

Los Palómez, Chanel Y Cia

Los nervios invaden a los componentes de todas las agrupaciones. Están pletóricos, el mero hecho de haber participado en la Gran Final es toda una hazaña. No obstante, es imposible evitar el temblor de piernas y el palpitar descontrolado de un corazón que se niega a enterrar la esperanza de oír, por última vez, sus nombres en la boca del portavoz del jurado.

Ya pasó. El concurso oficial de agrupaciones carnavalescas concluyó. Después de superar un gran número de fases clasificatorias, las mejores agrupaciones dieron todo de sí sobre las tablas del Gran Teatro Falla y demostraron que se habían ganado a pulso su pase a la final. La noche llegó a su fin, los primeros rayos del sol bañaban las tranquilas aguas de La Caleta. Fue entonces, pasadas las siete de la mañana, cuando el jurado emitió su fallo…

En la categoría de comparsas el primer premio fue para “Araka la Kana”. La comparsa, con letra y música de Juan Carlos Aragón, trajo hasta Cádiz el sabor de las murgas Uruguayas. El Gran Teatro Falla nunca antes había experimentado tal cúmulo de nuevas sensaciones y ritmo. “Araka la Kana” rompió los moldes que encorsetaban, hasta hoy, la modalidad de las comparsas. Hicieron uso de instrumentos nuevos, típicos del carnaval de Uruguay, con los que enamoraron al público. Desde las fases preliminares, entre el asombro primero y la devoción después, los gaditanos apostaban por la agrupación como ganadora de la modalidad.

Pasodobles, que no dejan títere con cabeza, deslumbraron con fuerza en cada actuación. Desde la crisis de los obreros en Cádiz, hasta la xenofobia que muchos españoles sienten por los sudamericanos, pasando por el “proceso de paz” llevado a cabo entre ETA y el PSOE, la destrucción de las ideologías y la defensa de los falsos ideales políticos desde la izquierda a la derecha. Un cóctel con sabor Uruguayo que, sin duda, sorprendió y dejó a todo Cádiz con un, inesperado, buen sabor de boca.


“El mejor coro del mundo” hizo honor a su nombre y se proclamó vencedor de su categoría. Con 55 puntos de diferencia sobre “Los africanos”, el coro de Julio Pardo venció en una final de lo más reñida. Ataviados con un chaqué plagado de lentejuelas y de la mano de un presentador, el coro introdujo al público en un viaje al pasado para homenajear a coros que habían marcado la historia de Carnaval de Cádiz para, posteriormente, elegir el mejor de todos ellos.

Tangos cantados desde lo más profundo del corazón, con arte, con sentimiento. Letras que adulan al gran gaditano que fue Manuel de Falla junto con otras más duras que llegan a rechazar el título de Interés Turístico Internacional que posee el Carnaval de Cádiz: “El Carnaval era nuestro. De un pueblo cabal que supo escuchar la letra de un tango...y hoy junto al aficionado hay 400 borrachos. ¡Qué pena de Carnaval! Los papelillos dejaron su sitio a cristales rotos, olor a meada y mamarrachos. De interés… para el que lo quiera [al Carnaval] y sienta que es gaditano".

Si ajustada fue la puntuación de los coros, mucho más fue la de los cuartetos. Sólo tres de ellos habían conseguido colarse en la Gran Final: “¡Qué pena de muerte!, " Los del Real" y “Chanel a los cuatro”. Por tan sólo dos puntos de diferencia respecto a "Qué pena de muerte", “Chanel a los cuatro” venció y se adjudicó el primer premio. Una divertida familia de artistas gitanos, con cabra incluida, nos interpreta sus disparatadas idas y venidas por el mundo de la farandula.

Su plato fuerte: la parodia. En cada fase del concurso nos deleitan con las historias más disparatadas, en estrofas que juegan con las rimas, el juego de palabras y los segundos sentidos; todo un derroche de humor de la mano de este cuarteto procedente de la localidad gaditana de Algeciras.

Tartaja: El panadero ha salido del armario. Es asturiano, porque es gay-hetero [Gaitero]

Aurorita: Pero cómo va a ser, si el panadero se ha ido a vivir con el novio, que es bollero.

Afilador: Con razón dicen que está en panadero desconocido.

Tartaja: Está en un pueblo con nombre de medicina, lo tengo en la punta de la lengua… ah, sí: Alcobendas. [Alcohol, Vendas]

Pero para plato fuerte, el que se sirvió el jurado en la elección de la mejor chirigota del Carnaval 2007. Después de haber estado alimentando a todos los presentes con buenas raciones de humor, “Los Juan Palómez yo te lo guiso y tú me lo comes” se llevaron el disputadísimo primer premio. Los Chefs, de lo más simpáticos y perversos, dieron con la receta clave para cautivar a los miembros del jurado y arrancar de éstos los 5 puntos que los separaban del segundo clasificado, “Los prejubilados”.


Cuplés actuales y de un humor voraz, predominan en la cocina de esta chirigota. Alcaldes corruptos; famosos del corazón; Fernando Alonso; pavos navideños; novias desvergonzadas; Infantas; Farruquito… todos caben en la olla. El resultado: un plato exquisito que hizo las delicias de los amantes del carnaval.

Menú de la casa

Primeros

Farruquito: un flamenquín muy ligero.

Teófila: calamares en su tinte.

Segundos

El Fary: bonito de bajura.

Nuria Bermúdez: almeja compartida para varios.

Postres

Infanta Elena: la torrija de la casa.

Chaves: supremas de coco.

1 comentario:

miercoles de ceniza dijo...

Arte teñido y disfrazado de carnaval

En este caso el disfraz es el instrumento para vivir el teatro en la calle, disfrutar usando la imaginación, que parece que la estamos perdiendo. Seamos más niños que adultos de vez en cuando, por favor.

Viva el arte en todas sus expresiones... saludos y recuerdos para esa blanca y colorida ciudad: Cádiz