viernes, 30 de enero de 2009

El Diario Gratuito Metro Cierra

La crisis llega, pega y se queda. Según hemos comenzado; el 2009 da verdadero miedo. Hoy hemos sabido de mano de una nota de prensa (su última nota de prensa en España) que el diario gratuito Metro ha cerrado. Así, sigilosamente. La crisis se lo ha tragado.

A mi corta edad, es la primera vez que asisto al cierre de una cabecera. He de admitir que ha sido un situación que, aunque no ha pillado del todo de imprevisto, sí que ha causado revuelo en el mundillo mediático. Y no porque en este país no estemos acostumbrados a que se queden muchos periódicos en el camino. Todo lo contrario, en España han sido sucesivos los cierres de cabeceras debido a los distintos regímenes políticos censitarios que hemos sufrido.

Lo realmente interesante y decisivo de la noticia es que se ha producido justo cuando el país se encuentra en estas condiciones económicas. Esto sólo podría pasar en este momento en el que el capitalismo está pasando su prueba más dura. La pescadilla mediática está empezando a tener la cola muy mordida. Sobre todo, en el ámbito de los periódicos, donde la crisis está siendo extremadamente acusada.

Por desgracia, el cierre de Metro resulta paradigmático e ilustra perfectamente la situación del sector periodístico. Así, en la nota de prensa expedida a los demás medios y agencias se puede leer que "la situación actual de los mercados financieros internacionales y la continua caída en el volumen de ventas de espacios publicitarios, han causado gran impacto en todo el sector de los medios de comunicación y han llevado a Metro a una situación insostenible. Las ventas durante diciembre y enero han caído muy por debajo de lo proyectado y las previsiones para 2009 contemplan importantes descensos".

Por supuesto, el cierre ha afectado a toda la plantilla del rotativo tanto de la edición impresa como la página web. El jueves 29 de enero, Metro publicó su última portada. Ella informaban de que el IPC había bajado y de que España entraba oficialmente en recesión. Una recesión que se ha llevado por delante al segundo periódico gratuito del país por detrás de 20 minutos. ¿Será este el principio de una ola de cierres? ¿Acabará la crisis con la prensa gratuita o se recuperarán las inversiones publicitarias que permiten la subsistencia de estos ejemplares?

Lo peor está por venir, dicen los expertos. Esto no ha hecho más que empezar. De momento, Metro ha desaparecido y los lectores nos hemos quedado sin una de las distracciones informativas que hacían más cortos los viajes en tren.

martes, 13 de enero de 2009

Uvas Rancias

Ya pasó la Navidad. Aunque las nevadas constantes y las luces, aún alumbrando las calles, parecen indicar lo contario. Bueno, por pasar ya pasó hasta el bautizo de Jesucristo. Desde entonces dicen que lo han visto por allá y por acá predicando. Dejémoslo, porque entre que crece rapidísimo y lo crucificamos en unos meses, más le valdría haberse quedado tranquilo en la carpintería.

Me pregunto cuál habrá sido la impresión que se habrá llevado Jesús en su nacimiento número 2009, al ver la situación del mundo. Desde luego, si tuvo tiempo de echar un ojo a la prensa, oír un momento la radio o visionar unos minutos los informativos habrá sentido una congoja enorme.

Seguro que al observar su Tierra; miró hacia atrás (2009 años) y deseó, al menos, no haber nacido este año entre tanto dolor. Casi un millar de víctimas. Entre ellas un tercio son niños. Esa es la friolera cifra que desde hace un mes ha mantenido y mantiene al mundo con la mirada fija sobre la franja de Gaza e Israel.

El turrón ha sabido menos dulce; el champán casi no tenía ganas de espumear; las uvas, rancias y sin suerte; la Natividad felicísima; las fiestas, no tanto. Una masacre. Luchas -como mínimo- propias de la Edad Media, no de seres humanos que viven en el S.XXI.

¿Por qué Dios permite el mal? Se pregunta la gente. ¿Por qué el hombre es capaz de destruirse a sí mismo sin piedad? Deberían preguntarse. El mundo está loco, el mundo oye, pero no escucha. El mandato fue claro: "creced y mutiplicaos, someted la Tierra" (Gn. 1, 28-29). Sometedla, pero no sometéos. Ante todo, sed libres para construir un mundo digno del que es "imagen y semejanza" de Dios.

Por favor, muévanse. Instituciones del mundo desarrollado, hagan algo. Son ya demasiadas las víctimas; demasido el sufrimiento y demasiada la sangre derramada en Tierra Santa y sus países fronterizos. Por favor, guerrilleros, no usad el nombre de Dios en esta guerra que parece interminable. No lo utilicen a su antojo como escudo para atacar. No tiene ningún sentido.

Esto no puede durar. Judíos y palestinos está obligados a entenderse. Los errores del siglo pasado; las luchas políticas y territoriales tienen que parar. El fin del hombre no es bombardearse bajo la excusa de un dios de plastilina, sino AMARSE.

Jesús, ¿ya te cansaste de ver imágenes cruentas por televisión? ¿Ya la apagaste al ver una pila de cadáveres que no superaban los 13 años? Si es que nunca me acuerdo. Tú eres más de estar a pie de guerra (jamás mejor dicho). Tú eres más de estar al lado de los que mueren; de los que luchan por sobrevivir; de los que tienen esperanza; de los que la han perdido. Ayúdales, pues, Tú que estás en cada ser humano. Transfórmalos para que detengan este nuevo holocausto. Aunque lleve su tiempo, no te preocupes, seguiremos orando por ello.